En el año 2015 Organizaciones no Gubernamentales (ONG), Estados miembro de Naciones Unidas y ciudadanos de todo el mundo, establecieron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este 2022 nos acercaremos a la mitad del camino propuesto y lo haremos en medio de una crisis mundial que compromete el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas.[1]
La pandemia por la Covid-19 ha generado una crisis global con efectos negativos en la economía, el desarrollo social, los sistemas tradicionales de salud y en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas. Si bien desde el origen de la Agenda 2030 se asumió que un desarrollo verdaderamente sostenible sólo sería posible con la participación del gobierno, la iniciativa privada, la sociedad civil y la academia, el Covid-19 ha reforzado la necesidad de esta cooperación.
En 2019, México concretó una estrategia nacional para coordinar la colaboración de los sectores involucrados en la gestión de los programas de desarrollo con un enfoque social, colectivo y sustentable[2]. En este contexto, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México desarrollan el Proyecto Residuos COP, para reducir las emisiones de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), así como la exposición a COP provenientes de residuos electrónicos y plaguicidas y minimizar sus impactos negativos en la salud y en el medio ambiente.[3]
Parte fundamental del proyecto es la concienciación entre la población y la coordinación de las acciones e las instituciones de gobierno con la iniciativa privada, la academia y la sociedad civil con la finalidad es que las acciones del proyecto sean integrales e impulsen el desarrollo sostenible de México y el mundo a través del manejo adecuado de residuos electrónicos y plaguicidas.
Si bien la pandemia ha complicado el cumplimiento de la Agenda 2030, en nuestras manos está el adoptar los ODS y hacer de ellos la herramienta que nos permita generar respuestas a esta crisis, construyendo una nueva normalidad orientada al crecimiento económico y social más inclusivos, equitativos y responsables con el medio ambiente para crear bienestar y garantizar los recursos para el desarrollo de las generaciones presentes y futuras.[4]
[1] Obtenido del sitio web: https://www.giz.de/en/worldwide/67220.html
[2] Obtenido del sitio web: https://www.gob.mx/agenda2030
[3] Obtenido del sitio web: http://www.residuoscop.org/que_es_el_proyecto
[4] Obtenido del sitio web: https://www.pactomundial.org/noticia/los-efectos-de-la-covid-19-en-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible/